Soy Carla Moncada, abogada de profesión, life coach, speaker, creadora de contenido para marcas, emprendedora, mamá de 2 (morochas) y esposa.
Mi vida transcurre mientras llevo todos mis roles sin caer en la locura, y aunque de vez en cuando siento que ya no estoy cuerda, veo a mis hijas, quienes me recargan de energía y me hacen saber que para vivir bonito solo hace falta sentir y fluir.
Este espacio nos permite conseguir juntas El Balance en todos nuestros roles.
Ser una Súper Mujer según el prototipo es aquella que, "supuestamente" es muy buena en sus roles de: madre, esposa, amante, administradora, profesional, maestra, amiga, ser humano y sobre todo mujer, y con ésta última englobo esas condiciones de autocuidado, que muchas veces llama la atención de otras mujeres, todo esto de manera sonriente y sin ninguna queja, ¿Te imaginas?
Realmente todas tenemos algo de súper, siempre que eso signifique un cumplido pero no debe ser una expectativa creada por nosotras en la que debamos cumplir estándares sociales, que la verdad son difíciles y hasta absurdos de cumplir.
La verdad es que todas hacemos de todo, pero no todo nos sale perfecto. Algunas sacrifican tiempo en familia para destacarse como profesional, otras se frustran por no poder con los hijos y la casa, y menos con las tareas del colegio en rol de maestra. Algunas llegan cansadas en la noche y sólo quieren dormir, y así podemos enumerar cientos de casos donde al final del día lo único que somos es ciertamente humanas.
En este punto aplico una rutina que me ha sido de gran utilidad, porque me ha permitido administrar mi energía y tiempo haciendo que los días sean más productivos sin sentir que pierdo la cabeza.
Comparto Contigo Mi Rutina.
1. Levántate más temprano.
Parece difícil, pero es un hábito que se adquiere rápido.
Levantarte más temprano de lo habitual es una pequeña trampa que le haces al día para ganar unas horas. En esa primera hora procura: Hacer algún tipo de actividad física, planificar tu día o dedicarle un espacio a tu crecimiento personal. Verás como resulta más productivo tu día.
2. Colócate horarios.
A veces siento que soy una "Mamá cronómetro" pero es la forma en la que le dedico a cada actividad su tiempo y logro mayor rendimiento.
Desde que despierto todo tiene un tiempo, como cuando estamos en el colegio (cada materia tiene su horario, y hasta tenemos momento de recreo).
3. Plantea tus objetivos diarios y semanales.
Micro objetivos que se van cumpliendo hacen realidad al objetivo mayor, por eso soy practicante de plantear pequeños objetivos (un día a la vez). Planifico mi horario para cumplir con mis metas del día (personales y profesionales). Ir paso a paso, hace que cumpla con el total de la carrera.
4. Tómate un tiempo para oxigenar.
Cada día debe tener un break, y no necesariamente debe ser en la noche, cuando vas a la cama. Durante tu jornada, aparta un tiempo para tomarte un café o té con tranquilidad, compartir tiempo de calidad con tu familia. Es tu momento de respirar, pensar en otra cosa, entretenerte, ejercitarte ¡Lo que desees! Y continuar con tu jornada.
5. Celebra tus logros.
Si te levantaste temprano a pesar de tener sueño, celébralo y felicítate, siéntete orgullosa de tu fuerza de voluntad. Al final del día celebra haber cumplido tus pequeños objetivos diarios.
Detrás de cada mujer que quiere tener aspiraciones de ser súper, hay frustraciones, decepciones, ansiedad y cansancio, porque hay muchas expectativas ajenas que cumplir.
Solo debes recordar que eres maravillosa tal cual eres, y siempre tendrás la posibilidad de hacerlo mejor, a tu tiempo, a tu medida y en tu proceso, porque sé qué haces lo mejor que puedes con lo que tienes, y eso está bien.
Busca siempre un balance entre tus extremos y encuentra ese punto de equilibrio donde se conjuguen las palabras que te permitan tener una existencia plena y feliz, como por ejemplo:
Bienestar.
Ese sentimiento que engloba la tranquilidad y satisfacción, física y mental.
Aspiración.
La vida se hace rica cuando tenemos sueños, metas, objetivos y además nos guía un propósito superior de ayudar a otros.
Laborar o trabajar.
Sea en nuestro propio negocio u hogar, o formando un equipo para alguna empresa, a través de nuestro esfuerzo físico o intelectual nos hace sentir productivos.
Administración.
De nuestros recursos (tiempo y dinero) para poder cumplir con nuestras responsabilidades y hacer realidad nuestros sueños o proyectos, definitivamente nos da balance.
Nutrición.
Y no sólo se trata de comer saludable, también se trata de tener pensamientos saludables, qué lees y qué te dices, ese diálogo que mantienes contigo mismo puede transformar tu día en el peor o el mejor.
Cuidado.
El que tienes contigo mismo cuando entiendes que eres el pilar más importante de tu vida, y que, si estas bien puedes multiplicar bienestar a tu familia, compañeros de trabajo, o tu entorno. Cuidar de ti es amarte.
Empatía.
Cada día estoy más segura de que la empatía es el sentimiento que mejorará nuestro presente y futuro. La capacidad de entender el otro, respetarlo y aceptarlo es la base para ser mejores seres humanos.
Siéntete orgullosa y aplaude tus logros, por pequeños que creas que sean; cumplir con tantos roles es toda una proeza, y hacemos nuestro mejor esfuerzo por cumplirlos y ser feliz con ellos.
Por más vidas en balance,
Carla.